lunes, agosto 26, 2013

LOS EXTREMOS SE TOCAN XIX: BURKAS






En las zonas más frías del planeta, en países tan occidentales y civilizados como Canadá, Noruega o Finlandia, las mujeres deben cubrirse la cara y la cabeza cuando salen a la calle, para evitar que se les congele la piel de la cara (1ª foto).
Mientras que en los países musulmanes más radicales, a pesar del calor, las mujeres deben cubrirse también la cara, dejando únicamente libres los ojos, la nariz y la boca, por motivos religiosos y culturales (2ª foto).
Hace pocos días, observé a mi hijo, con dos añitos recién cumplidos, sintiendo pudor por primera vez al verse desnudo, con la cara seria y preocupada, hacía esfuerzos por taparse la colita, estirándose del polo hacia abajo.
Me pregunto en qué momento el mono, el animal desnudo y desvergonzado, comenzó a sentir vergüenza de su propia desnudez y empezó a usar taparrabos y otras ropas, para convertirse en el ser humano vestido y avergonzado: “6 Cuando la mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir discernimiento, tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, que estaba con ella, y él también comió. 7 Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera.” (Génesis, 3).
Resuenan en el sombrero: “Shock the Monkey”.- Peter Gabriel (London, 1982); y “Si amanece”.- Rocío Jurado y Raphael (Madrid, 2000).
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1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay que extrañarse por el pudor de los niños, pues "(you know)children are the only ones who blush". Puede que sea porque aún tienen remembranza de lo que fuimos antes de la caída.