martes, enero 28, 2014

DIVIDE Y VENCERÁS



Lo ha pronosticado el filósofo norteamericano Noam Chomsky: “En Europa van hacia las dictaduras”. Porque, independientemente del color político de los gobiernos, las decisiones las toman dirigentes y burócratas no electos.
Uno de los primeros pasos más claros ha sido la llegada al gobierno italiano del excomisario europeo Mario Monti, en noviembre de 2011, designado por los burócratas de Bruselas y no por los electores de esa nación.
Tanto en los Estados Unidos como en Europa, la agenda política es dictada por los intereses particulares de los grandes grupos financieros y bancarios, que tienen como objetivo principal la destrucción de los sistemas de previsión social, una de las principales conquistas en el continente europeo, tras finalizar la etapa de la postguerra.
Lo ha dicho muy claro el Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en una reciente entrevista: “El contrato social ha muerto”.
Esto quiere decir que la política sólo sirve para hacer mucho más ricos a los banqueros”, precisó el filósofo norteamericano, quien se refirió al neoliberalismo como “Un gran ataque contra la población mundial, el más grande ataque ocurrido en los últimos 40 años”.
¿Qué hacer ante tamaño ataque? La única solución es que el pueblo se una y tome las riendas de la situación, mediante acciones de desobediencia civil masivas (pacíficas, sin violencia, la violencia sólo genera más violencia), formación de plataformas electorales que lleven hasta las instituciones este clamor popular y propicien el cambio del sistema económico actual monetarista por otro que tenga en cuenta las cosas que de verdad importan (no sólo el dinero), la separación real de los tres poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), la creación de cooperativas y empresas solidarias, bancos del bien común, universidades populares y medios de comunicación verdaderamente libres e independientes ¡Es importante trabajar en todos los frentes! Aunque lo realmente prioritario es alcanzar esa UNIDAD. No es tiempo de purezas ideológicas, ni de egos, sino de asumir sacrificios y riesgos, ponerse en marcha, manos a la obra, codo con codo y “hacer camino al andar”!
Esta unidad debe ser los más amplia posible, como dijo Mao Tse Tung, en toda revolución hay que plantearse dos preguntas fundamentales:
* ¿Quiénes son mis amigos? – Los trabajadores, sí, tanto asalariados como autónomos, pero también hay que mimar especialmente a los pequeños y medianos empresarios.
* Y ¿Quiénes son mis enemigos? – Los oligopolios, los poderosos lobbies internacionales, los dueños de bancos y los políticos comprados (no corruptos, ya que sus actuaciones son perfectamente legales) que les siguen el juego.
Aplicando la vieja estrategia de “divide y vencerás”, el miedo como su principal arma, y llevando las cosas al resbaladizo terreno de las emociones (irracional y visceral), el enemigo tratará por todos los medios de dividirnos, alejándonos del clima de serenidad suficiente para que no veamos con claridad dónde están los verdaderos problemas, evitando así que los resolvamos mediante la colaboración y el sentido común. Para ello, el enemigo maneja a su antojo los medios de comunicación masivos y desvía nuestra atención hacia asuntos tales como:
- Las soberanías territoriales y los nacionalismos (casos de Cataluña y Escocia, por ejemplo).
- La pugna entre bloques (UE, Rusia, Estados Unidos, China, p. ej. caso de Ukrania).
- La revitalización de conflictos de difícil solución entre derechos contrapuestos, especialmente espinosos porque es imposible contentar a todas las partes, tremendamente emocionales ya que atañen a la vida, la maternidad y a creencias religiosas, por lo que son extraordinariamente proclives a sembrar la cizaña y la división entre las personas. Sí, lo habéis adivinado, me estoy refiriendo al aborto.
- Utilización de los miedos: a perder el trabajo, a la desestabilización socioeconómica, al caos, al terrorismo internacional.
- Fomento de confrontaciones políticas ficticias, mediante el establecimiento de un sistema bipartidista (Republicanos vs Demócratas, PP vs PSOE).
- Gran auge de la prensa rosa y amarilla, programas y revistas de cotilleo que fomentan la discusión no constructiva, el morbo y la división entre las personas.
- Divulgación masiva de competiciones deportivas, especialmente las que promueven un mayor forofismo y adicción, algunas de ellas no exentas de cierta polémica (Dakar).
- Apoyo a las formas de arte, en especial la música, que favorecen al comercio, la disolución en la masa, el conformismo, la falta de pensamiento autocrítico y reflexivo, así como el individualismo. En este sentido, la idealización de la lucha heroica en solitario, frente al peligro, puede resultar muy romántica, atractiva y cinematográfica, pero en la realidad sirve para muy poco.
- Fomento del racismo: Se culpa al inmigrante, al extranjero y a otras razas, de la delincuencia, la falta de trabajo y el terrorismo.
- Búsqueda de enfrentamientos apoyándose en temas que nos tocan la fibra sensible, tales como el sufrimiento y la muerte de los animales (polémicas en torno a los toros y la caza).
Al final, si nos damos cuenta, prácticamente TODOS, de forma directa o indirecta, estamos colaborando y trabajando para la perpetuación y el sostenimiento de un sistema perverso e injusto, en el que somos los propios miembros del “rebaño” los que nos autodomesticamos para el exclusivo beneficio de unos pocos “pastores” que son quienes manejan el cotarro y evitan que el rebaño se una y se rebele, fomentado el individualismo, la competitividad y la división. Si bien, en el fondo, tampoco ellos son realmente felices, sino que, de alguna manera, también son víctimas de un sistema maniqueo y perverso que nos ha inculcado la idea equivocada de que, en esta vida, sólo hay dos opciones: “o estás arriba o estás abajo” (de ahí el crecimiento progresivo de las desigualdades y la desaparición de la clase media), lo cual no es cierto, la verdadera felicidad se encuentra en la satisfacción de todas nuestras necesidades (materiales, sociales, artísticas y espirituales) mediante la colaboración mutua y el sentido común, siendo consecuentes con nuestra verdadera naturaleza humana.
Aunque sea por puro egoísmo (si bien es importante distinguir entre nuestro “yo” y nuestro “ego”). Lo sé, no es fácil, es difícil ¡Muy difícil! Pero debemos ser lo suficientemente fuertes, sensatos, decididos, claros y serenos para no caer en estas trampas tan sibilinas.
Homo lupus homini est”, el hombre es un lobo para el hombre. No permitamos que los oligopolios nos dominen, nos esclavicen y nos devoren. Si seguimos así, terminaremos extinguiéndonos como los dinosaurios, debido a la esquilmación de los recursos naturales, los episodios de clima extremo, la violencia y las guerras entre nosotros mismos.
Si nos unimos ahora nuestros hijos y nietos nos lo agradecerán ¡No esperemos!¡Este es el momento oportuno! ¡Unámonos ya!

Resuena en el sombrero: “Children of the Revolution”.- Violent Femmes (Milwaukee (Wisconsin), 1986).
 

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