lunes, octubre 28, 2013

LOS EXTREMOS SE TOCAN XXII: MÚSICA ELECTRÓNICA CON RITMOS TRIBALES


 

Aunque no soy muy aficionado a la música electrónica y gran parte de lo que se denomina “música experimental” me parecen búsquedas infructuosas en la difícil tarea de inventar algo realmente nuevo, es decir, que no me emocionan y hasta me resultan aburridas e incomprensibles. Esta mañana he escuchado una propuesta venida de Sudáfrica, en la que un artista llamado “Petite Noir” (nacido en Bélgica, 1ª foto), con la producción del madrileño “Pional”, hace música electrónica moderna pero basada en ancestrales ritmos tribales africanos.
Quizás sea debido a que las raíces de nuestra especie están en África, pero esta música me parece interesante y un ejemplo más de que “los extremos se tocan” y de que lo más moderno puede encontrarse en lo más antiguo: Música digital de última generación que nos traslada a las sabanas africanas, en las que nuestros ancestros comenzaron a caminar erguidos sobre sus dos piernas.
Hoy no puedo dejar de recordar la triste pérdida de uno de los más grandes, Lou Reed (el Tío Luis, como era denominado cariñosamente por numerosos músicos que se han visto influenciados por su obra y su actitud). Nuestra generación, seguramente, le descubrió algo más tarde y nos influyó bastante menos que a la gente de la década anterior (Burning, Loquillo, Ana Curra, etc.), pero cuando escuché por primera vez el “Who loves the Sun” de la Velvet Underground, inmediatamente me di cuenta de que, aún tratándose de un tipo muy urbano y genuinamente neoyorquino, que decía cosas como “¿A quién le importa que el sol haga crecer las flores, cuando me rompiste el corazón?”, lo cierto es que expresaba de una forma muy directa y bien a las claras, cuáles son nuestras verdaderas prioridades, se viva en Nueva York, en Madrid, en Tokio o donde sea. Y con aquel inolvidable paseo por el “lado salvaje”, demostró ser un elemento indispensable en el complejo “ecosistema” del rock que, al igual que nuestra propia especie, también tiene sus raíces en los ancestrales ritmos tribales africanos.
Sí, se nos ha ido el Tío Luis, su voz era grave, profunda, inconfundible, su rostro tenía rasgos ciertamente primitivos. A pesar del cariñoso apelativo, es cierto que tenía fama de cascarrabias, en público y con la prensa, solía mostrar su cara más seca y arisca, sin embargo, dicen los que le conocieron en las distancias cortas, que tenía también su lado cálido y afable. Su última pareja, Laurie Anderson, aseguraba que nunca se aburrió con él.
Dejó el alcohol y las drogas en los 80, pero los excesos del pasado marcaron profundamente, en su arrugada cara (2ª foto), todo el callejero de Nueva York, o mejor dicho el plano del metro de la “Gran Manzana” (por aquello de discurrir bajo tierra), pero nunca podrán quitarnos el “lado salvaje”.
Resuena en el sombrero: “Noirse”.- Petite Noir + Pional (Ciudad del Cabo (Sudáfrica, 2013).
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viernes, octubre 25, 2013

NORWEGIAN WOOD AT THREE O´CLOCK !


No oculto mi debilidad por los grupos nórdicos, por eso cuando ayer escuché por primera vez a estos chicos noruegos, en el programa “El Sótano” de Radio 3, busqué con avidez vídeos de ellos -“Death by Unga Bunga”- y no he tenido más remedio que ponerlos inmediatamente en el blog, ya que es difícil encontrar una banda que concuerde más con los ideales del mismo:

- Vida silvestre en el bosque.

- Haciendo funambulismo por la fina línea que separa el garage sesentero más melódico del power pop de finales de los 70.

- Fobia a la mentira.

- Descubrir al niño que todos llevamos dentro.

- Locura y diversión!

- Sombreros de copa.

A mi estos tíos, incluida la voz del cantante, me recuerdan mucho a unos añorados y queridos californianos de los 80 que se llamaban “The Three O´Clock”.

En su país, Noruega, han ganado un premio a la mejor banda de rock.

Y, además, como suele pasarme más veces de las que desearía, a menudo tienen que aprender la lección de la forma más dura (esto último no es un ideal ni una virtud, por favor, no intentéis hacerlo en vuestras casas sin el asesoramiento de un especialista).

¡Buen finde!

Resuena en el sombrero: “Tell Me No Lies”.- Death by Unga Bunga (Oslo (Noruega), 2013).

lunes, octubre 07, 2013

HOY ME EXAMINO DE "BOWIE"




En la Universidad de Oviedo tienen una aula de pop-rock, en la que el próximo mes de noviembre van a desarrollar un curso sobre David Bowie, titulado “El Hombre que vendió el mundo”, que estará a cargo del ex-Troglodita Igor Paskual

Hace un rato escuchaba a Igor en la radio diciendo que una de las grandes virtudes de David Bowie (aprendida de su maestro Andy Warhol, al que interpretó como actor en la película "Basquiat", de 1995) es que siempre ha sido una especie de catalizador o esponja, capaz de absorber las más variopintas obras, tendencias o corrientes artísticas, digerirlas, pasarlas por su propio prisma y regurgitarlas como algo propio, de modo que artistas o corrientes muy minoritarias han podido ser conocidas, en cierta forma, por el gran público, gracias a este camaleónico y genial artista.

Sin embargo, su último disco - "The Next Day"-, desde el punto de vista estrictamente musical, la verdad es que a mi personalmente me ha dejado un poco frío. Según he leído, es una especie de retrospectiva y reflexión sobre la propia figura de Bowie.

El periodista y escritor Ricky Moody ha sido el responsable de convencer al "Duque blanco" de que resuma en pocas palabras lo que supone su último disco, según explica el propio Moody en la web de “The Rumpus”.

El reportero, enamorado del último trabajo de Bowie, pidió a este una sencilla lista de términos que conformaran un diagrama de su álbum, a lo que éste contestó con una lista de 42 palabras que constituirían los conceptos que inspiraron "The Next Day". Entre ellos destacan 'violencia', 'aislamiento', 'venganza', 'indiferencia' o 'mistificación'. Esta es la lista completa:

Effigies (Efigies) - Indulgences (Indulgencias) - Anarchist (Anarquista) - Violence (Violencia)- Chthonic (Ctónico, término griego que alude a algo infernal, lúgubre) - Intimidation (Intimidación) - Vampyric (Vampírico) - Pantheon (Panteón) - Succubus (Súcubo) - Hostage (rehén) - Transference (transferencia) - Identity (Identidad) - Mauer (muro, en alemán) - Interface (interfaz) - Flitting (Revolotear) - Isolation (Aislamiento) - Revenge (Venganza) - Osmosis (Ósmosis) - Crusade (Cruzada) - Tyrant (Tirano) - Domination (Dominación) - Indifference (Indiferencia) - Miasma (Polución) - Pressgang (patrulla de reclutamiento) - Displaced (Expatriado) - Flight (Vuelo) - Resettlement (Repoblación) - Funereal (fúnebre) - Glide (planear) - Trace (rastrear) - Balkan (balcánico) - Burial (entierro) - Reverse (Marcha atrás) - Manipulate (Manipular) -Origin (origen) - Text (texto) - Traitor (traidor) - Urban (urbano) - Comeuppance (merecido) - Tragic (trágico) - Nerve (nervio) - Mystification (mistificación).

Es evidente que hay un buen número de palabras, así como canciones de Bowie, que hacen alusión a la muerte y a lo tétrico, quizás sea reflejo de los oscuros tiempos de incertidumbre que estamos atravesando. Este vídeo suyo del tema “The Stars (Are Out Tonight)” me parece genial, siempre se le ha dado muy bien hacer de "británico de clase media", y también recuerda un poco a su papel en la película "El Ansia" (1983); pero a mi, personalmente, la canción que más me ha llamado la atención de su último disco es la titulada “How Does the Grass Grow”, cuyo estribillo me trae ecos de una canción del más tierno y naif garaje sesentero, incluida en el 9º volumen de mis queridos “Pebbles”, a cargo de The Bugs (3ª foto) y titulada “Pretty Girl” ¿No os parece?

Lo único que he podido encontrar sobre The Bugs es que el grupo se formó en Marlboro (Massachusetts) con los siguientes miembros: Eddie McGee a la guitarra y cantando, al bajo su esposa Rose McGee y tocando la batería James McGee, también tenían un organista pero desconozco su nombre. En 1964, grabaron su primer single en Astor, que era un subsello de Polaris con los temas "Pretty Girl" y "Slide", que tuvo cierta relevancia en los estados vecinos sonando en las radios y entrando en las listas de éxitos, llegando incluso al nº 1 en Maine con "Pretty Girl", una preciosa canción en una onda muy teenager, mientras que "Slide" era todo un trallazo de fuerza garagera.

De modo que es posible que, ese bicho en forma de esponja camaleónica que es Bowie, se haya podido inspirar esta vez en parte de la canción de estos otros raros “bichos” sesenteros… No lo sé, tendré que preguntárselo al profesor Paskual… ¡Buffff! Es que esta asignatura de Bowie es demasiado difícil y compleja… ¡Habrá que empollar! ¡A ver si me aprueba!

Resuenan en el sombrero: “How Does the Grass Grow”.- David Bowie (London (UK) 2013). Y “Pretty Girl”.- The Bugs (Marlboro (Massachussets), 1964).

miércoles, octubre 02, 2013

LAS DOS CARAS DEL DISCO




Ambos eran unos sencillos chicos de barrio, ambos habían encontrado en la música una forma de evadirse, liberarse, divertirse, expresarse, expandirse, ampliar su mente, su mundo y sus fronteras.

Música rock, cantada en inglés por tipos de la talla de Paul McCartney, Mick Jagger, Roger Daltrey o Jim Morrison. No tienen nada en contra de cantar en castellano, aunque ninguno de los dos soporta a Joaquín Sabina.

Ambos cumplieron su sueño de tocar en un grupo y sacar un disco. Gracias al prestigioso sello independiente “Romilar-D”, llegaron, incluso, a algo tan poco habitual como es compartir un mismo vinilo, en cuya portada salía retratado uno, a todo color, junto al resto de su banda –los “Sex Museum”-, mientras que en el reverso salía el otro, en blanco y negro, al frente de los suyos –los “Macana”-.

Me estoy refiriendo, por un lado al gran bajista Mac Glam (José Luis Hernández, alias “el McKartney” en aquella época con los “Museum”), y por el otro a MiguelMacana”, uno de los mejores cantantes que ha tenido el underground madrileño, también toca el bajo e, inexplicablemente, no sigue en activo.

Si bien se trata de dos bandas que cultivaban el “garaje sesentero”, a mediados de los 80, el devenir de la historia ha sido muy distinto en cada cara del disco: Los “Sex Museum” han sabido evolucionar y sobrevivir en el difícil mundo de la música, siendo de los pocos que siguen en activo desde aquella época. Mientras que los “Macana” se encuentran dentro del aluvión de grupos surgidos entonces y que fueron fieles a la tradición marcada por el estilo de tener una vida intensa pero efímera (los “Rescuers” también formamos parte de ese aluvión de bandas caídas en combate).

Durante mi fugaz paso por los escenarios, enseguida me di cuenta de que, además de los ensayos, donde mejor se aprende es actuando en vivo, sintiendo el calor del público, como suele decirse, la mejor escuela para cualquier artista son las “tablas”. Más tarde, en mi vida profesional como ingeniero, también he comprobado que la práctica del día a día y los quehaceres cotidianos son la mejor forma de aprender, progresar y no quedarse obsoleto, ni dormido en los laureles del área de confort que tendemos a crear a nuestro alrededor.

Un buen ejemplo de esto es el de Mac Glam, la antítesis del prototipo de bajista melancólico, atormentado y solitario, ya que se trata de un tipo de lo más alegre, simpático, hablador y dicharachero. Después de “Sex Museum” estuvo tocando en los “Freedom”, más tarde atravesó una de sus mejores etapas (para mi gusto) en los “Freezer Burn” junto al Lagarto (ex-Rescuer) aporreando los tambores, el gran guitarrista Mike Sobieski (ex-Pleasure Fuckers) y el cantante Charles Neal. En 1990, ingresó en “Lions in Love” junto a la cantante holandesa Stefanie Ringes (actualmente "Shiva Sound"), cuando escuché su canción “Pulseras”, con esa brillante trompeta y ese sonido tan profesional, me di cuenta de lo mucho que había evolucionado la música en nuestro país, desde aquellos primeros años locos de “la movida”, definitivamente, habíamos entrado en una nueva era.

Actualmente Mac Glam toca el bajo (tanto eléctrico como acústico) con numerosos músicos de diversos estilos, tales como Coque Malla, Ariel Rot, Anni B. Sweet, Alondra Bentley, Fen Tensi, The Campurrians, etc.

Por su parte, Miguel deshizo los “Macana” en 1989, con cuyo fabulosos guitarrista, Roberto, colaboró en el grupo “Las Lenguas”, a principios de los 90, llegando a ser teloneros de los “Fuzztones”, pero pronto se bajó definitivamente de los escenarios, para montar un bar-sala de conciertos y trasladarse finalmente al campo, donde se dedicó a la cría de perros de raza, para desgracia de sus fans, desperdiciándose una gran voz, un gran talento y una gran presencia escénica. Siempre he dicho que de lo que más ha adolecido el rock y el pop, en este país, es de buenos cantantes, sobre todo masculinos, y para uno que tenemos, va y lo deja.

Sin embargo, Miguel es un gran coleccionista y restaurador de viejos órganos y amplificadores legendarios como el “Leslie”. El pasado 12 de septiembre le vendí mis trastos (un “Contiental Vox” del 64 y un “Leslie” del 72, que perteneció a los legendarios “Topo”) para que los arregle, seguro que van a estar mucho mejor en sus manos que en las mías y, al tratarse de un amiguete, de vez en cuando podré pasarme para visitar a mis queridos y vetustos “hijos” musicales. La tercera foto atestigua el histórico encuentro entre el ex-cantante de los “Macana” y el ex-teclista de los “Rescuers”, lástima que éste se produjese en un remoto y solitario paraje de la sierra riojana, en lugar de en algún concurrido escenario.

Mientras cargábamos los bártulos en su furgoneta, comentaba con Miguel que las nuevas generaciones de garajeros parecen haberse decantado por los sonidos más crudos, ácidos y corrosivos del estilo, pero exagerados hasta el extremo, de un modo artificial. El sonido de garaje siempre ha sonado bastante “sucio” y “punk”, debido a los vetustos instrumentos y la precaria tecnología utilizada en las grabaciones y conciertos. En los 80, grupos como los “Tell-Tale Hearts” y los “Wylde Mammoths” fueron unos maestros insuperables en este tipo de sonidos crudos, solo que a ellos les salía de manera natural y resultaba apropiado para las fabulosas canciones que tocaban. Cuando esto se fuerza con aparatos modernos, el resultado se asemeja a una ruidosa jaula de grillos, una estruendosa e infumable música ratonera.

Aunque no soy quien para dar ningún consejo, entiendo que hay algo que todo músico debe tener muy claro: Lo principal son las canciones, ellas tienen vida propia, ellas están ahí, los autores únicamente se limitan a encontrarlas y darles forma, debiendo elegir para ello el mejor sonido que se adapte al espíritu de cada canción, sin renunciar a un estilo propio, un complicado equilibrio, muy difícil de lograr, pero ahí está el mérito. Es decir, el sonido no es un objetivo en si mismo, sino un instrumento de expresión artística.

A estas alturas de la película, hay miles de “fuentes de inspiración”, el truco consiste en beber de las adecuadas. Por favor, garajeros jovenzuelos de hoy en día, no rechacéis a los grandes clásicos del estilo como fueron los “Lyres” o los “Chesterfield Kings”, ellos hicieron grandes canciones que, sí, a veces, incluso, hasta sonaban bien.

Sólo me resta añadir que me alegro de haber conocido, aunque sea de una forma tan breve y de pasada, a unos tipos tan “MACANUDOS” como Miguel Macana y Mac Glam ¡Un fuerte abrazo amigos!

Resuena en el sombrero: “Radio Go”.- Los Macana (Madrid, 1988) ¡Anímate Miguel, no nos prives de tu fabuloso chorro de voz!