viernes, marzo 30, 2007

La Profecía del Bisonte Blanco


El 20 de agosto de 1994, en "Heider Farm" (Janesville, Wisconsin) nació un ternero blanco de bisonte al que llamaron "Miracle" (Milagro). La curiosa noticia corrió como un reguero de pólvora por todo el continente y la granja se convirtió durante aquel verano en un centro de peregrinación para los pueblos indígenas norteamericanos, especialmente para la nación Lakota, debido a una leyenda cuyos orígenes se remontan 2.000 años atrás.

La historia comienza cuando dos guerreros, que estaban cazando bisontes en las Black Hills de South Dakota, vieron un gran bulto dirigirse hacia ellos, se trataba de un ternero blanco de bisonte que, al acercarse a ellos se convirtió en una bella muchacha india.

Uno de los guerreros tuvo malos pensamientos respecto a la muchacha, por lo que ésta le dijo que se alejara de ella. Entonces apareció una nube negra que cubrió el cuerpo del guerrero impuro, cuando la nube desapareció no quedaba ni una pizca de carne ni sangre que cubriese los huesos desnudos del desgraciado guerrero.

El otro guerrero, aterrorizado, se arrodilló y comenzó a rezar, y la muchacha india le dijo que regresase a su pueblo y advirtiese que dentro de cuatro días regresaría con un ramo sagrado.

Así lo hizo, el guerrero reunió al consejo de ancianos y les contó lo sucedido. Al cuarto día, vieron como una nube bajó del cielo y de ella salió un ternero de bisonte blanco. Al llegar al suelo, el ternero se convirtió de nuevo en la bella muchacha que llevaba el ramo sagrado en su mano.

La joven cantó una canción sagrada y les dió el ramo sagrado. Durante cuatro días permaneció con el pueblo Lakota y les habló sobre el ramo sagrado y su significado. Y les enseñó siete ceremonias sagradas:

Una de ellas era la de la "cabaña del sudor" o la ceremonia de la purificación. Otra era la ceremonia de poner nombre a los niños o ceremonia del bautizo. La tercera era la ceremonia de la curación. La cuarta era la de los parientes o ceremonia de la adopción. La quinta era la ceremonia del matrimonio. La sexta era la búsqueda de la visión. Y la séptima era la ceremonia de la "danza del sol", la ceremonia del pueblo para toda la nación.

Ella les trajo estas siete ceremonias y les enseñó las canciones y las costumbres tradicionales. Y les dijo que, en tanto realizasen esas ceremonias, seguirían siendo los cuidadores y guardianes de la tierra sagrada, y que, mientras la respetasen y cuidasen, su pueblo nunca moriría y viviría para siempre.

La muchacha se fue del mismo modo en que vino, y dijo a la gente que un día regresaría por el ramo sagrado que dejó en poder del pueblo Lakota.

El ramo sagrado es conocido como la "Pipa del Ternero de Bisonte Blanco" y se guarda en un lugar sagrado (Green Grass) en la Reserva India del Río Cheyenne en South Dakota. Y es guardada por un hombre conocido como el "Guardián de la Pipa del Ternero de Bisonte Blanco", "Arvol Looking Horse".

Cuando la "Mujer del Ternero de Bisonte Blanco" prometió regresar, también hizo algunas profecías. Una de esas profecías era que el nacimiento de un búfalo blanco sería una señal de que se acercaba el tiempo en el que ella regresaría para purificar el mundo, en el sentido de traer armonía, equilibrio y espiritualidad.

No importaba lo que le ocurriese al búfalo blanco "Miracle" durante los meses o años posteriores a su nacimiento. El chamán Lakota, Joseph Chasing Horse (José Caballo Perseguidor), dijo que era una señal del "Gran Espíritu" y que la era venidera de armonía y equilibrio no podía ser revocada. Pero que eso no quería decir que las duras pruebas a las que habían sido sometidos los Indígenas Americanos desde la llegada de los Europeos a estas tierras, habían terminado. No en vano, la nación Lakota ha mantenido el proceso judicial más largo de la historia de los Estados Unidos, en su frustrado intento por recuperar el control de las Black Hills, la tierra sagrada en la que se apareció la "Mujer del Ternero de Bisonte Blanco" hace 2.000 años.

Joseph Chasing Horse añadió: "Muchas de las gentes-medicina, los líderes espirituales y los ancianos estamos rezando por el mundo. Rezamos para que la humanidad despierte y piense en el futuro, para que nos demos cuenta de que no hemos heredado la tierra de nuestros ancestros, sino que estamos tomándola prestada de nuestra progenie aún no nacida".

El bisonte blanco "Miracle" murió de viejo el 19 de septiembre de 2004, pero un nuevo ternero blanco nació el 25 de agosto de 2006. Por lo que no hay que desesperar, a pesar de cómo está el mundo, la esperanza es lo último que se pierde.



Resuena en el sombrero: "American Remains".- Highwaymen (Nashville, 1990).

jueves, marzo 29, 2007

La Primavera del Bisonte


El tipo de la foto es un ranchero canadiense llamado Jim Sautner, leyendo en el salón de su casa junto a su bisonte mascota Bailey de 725 kg de peso.

En Norteamérica los bisontes han recuperado parte de sus antaño nutridas poblaciones, debido principal y paradójicamente a que la gente se los come, y a que hay rancheros que los crían.

En 1841, antes incluso de que William Cody (más conocido como "Buffalo Bill") hubiese nacido, una ola de frío extraordinaria cubrió las praderas de Wyoming con un manto de hielo y nieve tan grueso que ni siquiera los machos de bisonte más pesados (900 kg.) pudieron romperla para llegar a la hierba y poder comer. El resultado fue que millones de bisontes perecieron, lo que supuso un duro golpe para la especie del que nunca logró recuperarse del todo.

La puntilla se la propinó el hombre, primero debido a que a partir del siglo XVIII los indígenas norteamericanos comenzaron a montar a caballo (traído al Nuevo Mundo por los conquistadores españoles), de forma que pudieron cazar bisontes de una manera mucho más eficiente de la que lo habían estado haciedo durante los 9.000 años anteriores, acechándolos a pie. La eficiencia aniquiladora sobrepasó todos los límites con la llegada de las armas de fuego y el ferrocarril a las praderas del lejano Oeste, de manera que la última cacería significativa de bisontes se produjo en 1.883.

En 1.900 había más bisontes en el Zoo del Bronx que en toda Oklahoma. Afortunadamente, los pocos que sobrevivieron fueron criados con éxito y se fueron reintroduciendo poco a poco en su hábitat natural, comenzando por el Refugio de Vida Silvestre de las Wichita Mountains.

Pero la recuperación definitiva de la especie se produjo a partir de los años 70, cuando los rancheros empezaron a criarlos para atender un incipiente mercado de carne selecta que era demandada por los pueblos indígenas americanos, los entusiastas del Viejo Oeste y los aficionados a la comida sana.

Actualmente, el 97% de la población mundial de bisontes americanos está en manos de propietarios privados. En Norteamérica viven unos 450.000 ejemplares, de los que, sólo en 2006, se sacrificaron unos 50.000 para consumo humano. Mientras que en el año 2000 sólo se mataron 17.674, aunque todavía se está muy lejos de las 90.000 cabezas de ganado que los americanos se comen cada día!!!

La carne de bisonte es más magra, más sabrosa y más sana que la normal de vacuno. Al parecer, según los estudios de mercado realizados, gusta especialmente a los consumidores masculinos, y ya hay algunas cadenas de restaurantes que se han especializado en este tipo de carne.

Los bisontes, además, son más ventajosos ambientalmente, ya que se alimentan de pastos naturales, por no adaptarse bien a la estabulación, de forma que no es preciso gastar agua, combustible, fertilizantes, ni pesticidas para el cultivo de cereales y forrajes artificiales con que alimentarlos. Hay que tener en cuenta que los bisontes se crían en cautividad, sí, pero se trata de animales salvajes que todavía no han sido domesticados del todo. Y ya hay voces puristas que, en aras de preservar la raza del auténtico bisonte salvaje, se alzan en contra de determinadas prácticas llevadas a cabo por algunos ganaderos, tales como eliminar a los animales más bravos o terminar de engordarlos cebándolos con grano o pienso, incluso están en contra de sacrificarlos por los procedimientos mecanizados habituales en los mataderos, y preferirían que se abatiesen en el campo con rifle, a la antigua usanza, de una forma menos traumática y más respetuosa con el animal, mediante el desarrollo de una normativa específica que regulase la cría y el sacrificio de estos nobles y legendarios animales.




Resuena en el sombrero: "For What It´s Worth".- Buffalo Springfield (Los Angeles, 1967).

martes, marzo 27, 2007

Sobre Ruedas


Bueno, vale ya de mirar al pasado y centrémonos en la más rabiosa actualidad, en este caso, además, hay que hablar de un veterano grupo español que canta en castellano, con espíritu vaquero y alma de rock´n´roll, me estoy refiriendo a La Guardia, quienes acaban de sacar su flamante último LP "Sobre Ruedas".

Este veterano grupo granadino se formó en 1983, bajo el nombre inicial de "La Guardia del Cardenal Richelieu", con Manuel España a la cabeza. En aquella época, comenzaron haciendo tecno-pop, si bien su primer LP tenía influencias de sonidos mods británicos.

En 1988 sacan su segundo LP "Vámonos", en el que hacen un Rock´n´Roll más clásico, con claros aires vaqueros, y con el que consiguen el éxito gracias a unas excelentes canciones como "Mil calles llevan hacia tí" o "Cuando brille el sol".

La gran categoría de La Guardia como compositores se puso de manifiesto cuando, en 1996, el gran Flaco Jiménez hizo una versión de su canción "Buena suerte, Señorita", de claro ambiente mejicano.

Ahora, sus actuales componentes: Manuel España, Emilio Muñoz, Paco Villamayor, Jean Louis Barragán y Javier Cano, continúan en terrenos fronterizos, contando además con ilustres colaboradores como Johnny Cifuentes (Burning) y Jaime Urrutia (Gabinete Caligari), que intervienen en la canción "El Penúltimo Rock"; y con Miguel Ángel Pérez, el acordeonista de los reyes extremeños del Tex-Mex, el "Spanish Conjunto San Antonio", que pone el colorido del acordeón en las excelentes canciones "Un día redondo" y "Pequeña Lolita". Otros temazos del disco son: "Sobre Ruedas", "Mi soledad, mi sombra y yo" o "Que lo gris se convierta en azul", entre otros.

Se trata de un disco muy crudo y directo, que hace hincapié en las guitarras acústicas y en las armonías vocales, siguiendo la escuela de los grandes maestros, como son los legendarios "Eagles" americanos, o los no menos legendarios españoles "Cánovas, Rodrigo y Guzmán".

Mención especial merecen las excelentes y trabajadas letras de las canciones, a modo de ejemplo señalaremos algunos párrafos:

"Hoy es el día del que tanto te hablé
es el momento de pasar a la acción
hoy es el día que un día te prometí
antes de decir adiós.


Hoy es el día de mi juicio final
hoy es el día de mi resurrección
hoy en el cielo
todas las nubes tienen forma de dragón.


Como una estrella en el fondo del mar
como un torero en medio de una ovación
Rojo, negro, nena, me da igual
Voy a ganarme tu corazón
".

Extraído de su single "Un día redondo", y esta:

"Andaba chupando un caramelo
en la puerta de su colegio,
mientras yo buscaba amor
en bares de carretera.


Qué bueno eso de Lolita
tan pequeña y ya mujercita
A tí te sobra el tiempo
y a mí me está faltando una vida.


Y ahora se ha rizado el pelo,
ya no dibuja rayuelas en el suelo.
Será que el pajarillo
ha decidido salir del huevo.


Con gafas de dos corazones
y levantando imposibles pasiones
ella pretende que el amor
se juegue a pares y nones
".

Letra de "Pequeña Lolita".

Por no hablar de la canción que da título al álbum "Sobre Ruedas", en la que Manolo confiesa que a veces uno prefiere que le mientan: "¡Miénteme! ¡Hazme el favor! ¡Tú sabes bien cómo hacerlo!". Al igual que confesaba el amigo "Río Rojo" (ver enlace en la solapa) en su entrada del 18 de marzo.

Pero no os dejéis engañar La Guardia es un grupo de verdad, auténtico, sin trampa ni cartón, como dice el viejo tópico vaquero: "Con tres acordes y la verdad".




Resuena en el sombrero: "Un día redondo".- La Guardia (Granada, 2007).

lunes, marzo 26, 2007

Arqueología de los 80


Esta entrada quiero dedicársela a mi buen amigo Carlos, ya que sé que le gusta mucho este dibujo que aúna dos de sus grandes pasiones: la música y la arqueología.

El dibujo tiene fecha del 19 de septiembre de 1983, y representa un imaginario y anhelado concierto de The Cure en la legendaria sala "Rock-Ola" de Madrid. Para hacerlo empleé acuarelas, tinta china y una solución de sulfato de cobre quemada al fuego con un mechero, imitando un estilo prehistórico cavernícola del paleolítico inferior (toma ya) que refuerza el concepto que se acuñó en aquella época de "Tribus Urbanas".

Además de la característica estampa de Robert Smith, con la guitarra caída, puede "verse" la vibración hipnótica del teclado, así como a algunos de los personajes habituales de la sala, entre el público, tales como la pareja con "pintas" impecables de la izquierda, el "bailón postmoderno" exhibiéndose frente a una chica, en el centro, y el "punkarra" con cresta de la derecha.

En la entrada de ayer creo que me pasé un poco al calificar a Robert Smith de "bufón de discoteca". Y como sé que los Cure son intocables para Carlos, a continuación os pongo un video de una canción del 85 de las que más me gustan de su última época -"In between days"-. Ahora..., lo que es la actitud, la imagen y el estilismo, no sé, juzgar por vosotros mismos:

Resuena en el sombrero: "In between days".- The Cure (Crawley (Sussex), 1985).

domingo, marzo 25, 2007

Aquellos Primeros 80

La entrada de antes de ayer me ha hecho desempolvar algunos viejos discos de principios de los 80, cuando la mayor parte del mundo se encontraba inmersa en plena fiebre discotequera, mientras que la escena musical alternativa estaba dominada por unos oscuros jovencitos ingleses, con aire siniestro y atormentado.

Tras la explosión del "Punk" a finales de los 70, que trajo un aire fresco de rebeldía y colorido, la oleada de conservadurismo promovida por la era Thatcher en Reino Unido y la reelección de Reagan en USA en 1984, con la resaca de la Guerra de las Malvinas, la invasión de la Isla de Granada, las huelgas de los mineros ingleses y una delicada situación económica, produjeron un gran pesimismo y desencanto en buena parte de la juventud occidental, por lo que el denominado movimiento "After Punk" se caracterizó por una estética oscura y siniestra, como de película de terror, que dió origen al llamado "Rock Gótico".

En Europa occidental, este movimiento "underground" se sustentaba en cuatro pilares constituídos por cuatro grupos ingleses: Bauhaus, Siouxie & the Banshees, The Cure y Echo & the Bunnymen, todos ellos con unos líderes claros y carismáticos al frente, como eran, respectivamente: el enigmático y enjuto Peter Murphy, la "femme fatal" algo bruja Siouxie, el sobrio y honesto Robert Smith, y el atractivo y soñador Ian McCulloch. Si bien, los dos primeros grupos (Bauhaus y Siouxie) eran de los considerados "de culto", es decir, cuasi-sagrados, representaban la ortodoxia del movimiento y todo lo que hacían estaba bien. Los otros dos (Cure y los Bunnymen) eran algo más eclécticos, si bien solían mantener un línea estética oscura y siniestra, sus influencias musicales eran más amplias y en ocasiones se acercaban a la psycodelia, el beat o el soul.

En 1984, Echo & the Bunnymen sacaron un soberbio LP titulado "Ocean Rain", que representaba la madurez que había alcanzado el grupo. Con un Ian McCulloch que había pasado en pocos años de ser un chico tímido, oscuro y soñador, a convertirse en un apuesto y refinado intelectual, que había desarrollado un sobrio y exquisito gusto por los instrumentos clásicos como las secciones de cuerda, el piano y el xilófono, sin abandonar en ningún momento un sonido básico basado fundamentalmente en las guitarras.

Por su parte, ese mismo año, The Cure sacó el LP titulado "The Top", que significó el comienzo de su decadencia. El sobrio y honesto Robert Smith comenzó a abusar de la comida y del maquillaje, convirtiéndose en una especie de bufón melodramático tecno-siniestro de discoteca. La sofisticación de los sintetizadores, teclados y percusiones electrónicas comenzó a sustituir a la sencillez y sobriedad del sonido de guitarras propio del rock más auténtico.

El dibujo de arriba (portada de la cinta que grabé para llevar en el coche) refleja la evolución seguida por ambos grupos, en el que puede verse a un sobrio Ian McCulloch, subido en la barca de la portada del "Ocean Rain" con una guitarra a bordo, tratando de echar una mano a un desdibujado Robert Smith, que se hunde sin remedio en la marea de la tecnomodernidad y el pop frívolo, hortera y superficial.

En aquella época, la música de baile lo invadía todo, unos años más tarde los propios Echo & the Bunnymen sacaron un maxisingle de su éxito "Never Stop", en versión especial para las pistas de baile, si bien lo hicieron con bastante más gusto y estilo que los Cure, aunque éstos también consiguieron un sonado éxito en las discotecas con su famoso "Love Cats".

Sin embargo, yo me sigo quedando con los primeros Cure, aquí los teneis con un excelente tema, muy forestal además: "A forest" (cuesta reconocerle pero Mr. Smith era así en el 82):

Resuena en el sombrero: "A forest".- The Cure (Crawley (Sussex), 1982).

sábado, marzo 24, 2007

OSITOS


El otro día me asomé a la ventana del salón y me encontré con la imagen surrealista que veis en la foto de arriba. Un camión, provisto de una grúa, estaba descargando ositos de colores de dos metros de altura por toda la ciudad. A mi me recordaban a esos ositos de regaliz y gominolas que comprabamos de pequeños en el puesto de chuches de la esquina al salir del cole.

Los ositos "Gominola" son fruto de la imaginación del artista Eladio de Mora, natural de Toledo, y, como suele suceder con este tipo de manifestaciones artísticas, han sido objeto de polémica en los últimos días. A unos les gustan, porque les traen recuerdos, olores y sabores de la niñez, y les parecen coloristas y alegres; y a otros, en cambio, les parecen una horterada artificialoide de colores demasiado chillones.

Luego pongo la tele, y en el Telediario sale un cachorrito muy mono de oso polar, en el zoo de Berlín, llamado "Knut", que también ha sido objeto de polémica, debido a que fue rechazado por su madre al nacer, por lo que ha tenido que ser criado artificialmente por los cuidadores del zoo, y ahora una asociación protectora de animales dice que habría que sacrificarlo, porque el animal nunca podrá adaptarse a su medio natural.

Pero... ¿Nos hemos vuelto todos locos? ¿Una sociedad protectora de animales proponiendo la muerte de un osito? ¿Medio natural? ¿En un zoo? -Además, dentro de unos pocos años, quizás ya no haya círculo polar ártico en donde poder liberar a la criatura.

Finalmente, han tenido que intervenir hasta las autoridades municipales y nacionales alemanas para salvaguardar la vida del osito y hasta le van a hacer una serie de televisión para una de las cadenas públicas, para alegría y regocijo de todas las niñas alemanas, que salían manifestándose en la puerta del zoo, a favor de la vida del pobre osito.

Lo cierto es que nuestra sociedad tiene una curiosa relación de amor-odio con todos los osos del mundo. Nos encanta tener uno pequeñito de peluche encima de la cama, verlos en el zoo o en los documentales de la tele. Ahora... si uno de verdad, de dos toneladas de peso, se nos come una vaca, se acerca a los vertederos de las ciudades árticas en busca de comida, o nos topamos con uno en el monte o cuando vamos a pescar, la cosa ya cambia.

Me viene ahora a la mente ese chiste de uno que va a la consulta de un médico gangoso y le pregunta: "Doctor, doctor ¿Qué padezco?" -Y el médico contesta: "Padeces un ozito". Sí, ya lo sé, me temo que el rey del chiste malo ha vuelto, para desgracia de todos vosotros.

Resuenan en el sombrero: "Got No Breeding".- Jules & the Polar Bears (Los Angeles, 1978); y "Teddy Bear".- Elvis Presley (Memphis, 1957). Obsérvese la gran influencia que tienen los colores intensos en la fuerza de las imágenes:





Y ahora, Elvis en versión osito:



viernes, marzo 23, 2007

Piratas en la Nieve


A la mañana siguiente de la gran nevada, amaneció un día radiante, por lo que me calcé las botas y me encaminé hacia los montes de Nieva. Cada paso resultaba penoso, ya que la superficie de la capa de nieve, de medio metro de espesor, se encontraba helada tras la gélida noche, por lo que, cada vez que lograbas levantar todo tu peso por encima de la nieve, inmediatamente la costra dura cedía y tus pies volvían a hundirse hasta el suelo, de manera que, inevitablemente, algún pequeño y frío trozo de nieve se te acababa metiendo dentro de la bota.

Los tibios rayos del sol de finales de marzo atravesaban sin dificultad las ramas desnudas de las hayas y se reflejaban sobre la blanca nieve con un resplandor cegador. La entrada en una mancha de pinar suponía un agradable respiro, ya que, bajo sus copas de follaje perenne, la capa de nieve era mucho más fina y la tenue sombra disminuía la intensidad del resplandor.

Junto al tronco de un pino, pude ver un somero hoyo parduzco que delataba que un corzo había estado descansando allí echado. Algo más allá, unos excrementos negruzcos amontonados, que teñían de color amarillento la nieve sobre la que yacían, me confirmaron la presencia del pequeño y grácil cérvido.

Un poco más lejos, divisé las huellas de una ardilla y los restos que su festín de piñones había dejado sobre la nieve, mientras que, desde la picota de un alto pino, una pareja de piquituertos hacía lo propio, haciendo buen uso de su especializada herramienta, a la vez que parloteaban entre ellos, emitiendo su metálico y lastimero reclamo.

Al coronar la ladera, termina el pinar y penetro en el robledal, de nuevo con más nieve y mayor luminosidad. Siguiendo vereda adelante, llego hasta una zona adehesada con rebollos, rosales y espinos. Un escandaloso mirlo delata mi presencia y sale raudo volando de la base de un rosal entonando su grito de alarma. Después, me topo con las profundas huellas de un jabalí y las sigo durante un largo trecho, hasta que llego a un claro en el que hay gran profusión de huellas de caballos, entre ellas descubro una huella como de un perro grande, pero con las almohadillas de los dedos bastante abiertas y las uñas más largas de lo normal ¡Es un lobo! (pensé). Curioso, seguí el enredado rastro de huellas de caballos y cánidos, hasta que llegué a un charco de sangre sobre la nieve. Efectivamente, todo parecía indicar que una pequeña manada de lobos había conseguido abatir y devorar a algún desgraciado potro.

Emocionado por el descubrimiento, cogí un buen palo (por si acaso) y continué por la vereda que, atravesando la parte superior de un hayedo, me llevaría hasta la pista forestal por la que regresaría a casa de la manera más cómoda y rápida.

Al asomarme al valle desde la vereda que discurre por el borde del hayedo, de repente adiviné entre las desnudas ramas grisáceas una veloz sombra que atravesaba el bosque, y escuché el característico trino de alarma de los asustadizos pajarillos. De inmediato, me quedé inmovil y en silencio, observando con atención hacia el valle, hasta que logré divisar la sombra gris que maniobraba ágilmente entre el mar de ramas y troncos del hayedo. Inesperadamente, el ave viró y se dirigió derecho hacia donde yo estaba. Entonces pude verlo con claridad, su pecho blanquecino, con un brillo azulado, tachonado por un fino y elegante barreado negro, los ojos de un bello color amarillo-ambar, penetrantes, lograron clavarse en los míos a través del ramaje del bosque. No cabía la más mínima duda, se trataba de un impresionante ejemplar de Azor.

Por unos instantes me quedé petrificado, ensimismado por el poderío, la fuerza y la elegancia de este bello pirata de la espesura. Al verme, volvío a girar, dió un par de vueltas por encima y se perdió en la lejanía del valle.

Al llegar a casa, dibujé a lápiz estos dos bocetos que veis arriba. Nunca olvidaré esos ojos amarillos.

Resuena en el sombrero: "The Killing Moon".- Echo & the Bunnymen (Liverpool (UK), 1984).

miércoles, marzo 21, 2007

Rescue Me

¡Que alguien me rescate! ¡Por favor, que estamos rodeados de nieve!

Ayer regresaba de Madrid en el tren (qué recuerdos me traen los viajes en tren, sobre todo a Madrid) y mientras mi melancólica mirada se perdía entre los páramos nevados de Guadalajara, en los auriculares de pronto comenzó a sonar el "Rescue Me" de Fontella Bass:



Y claro, me acordé de "The Rescuers" (ver entrada del 26 de enero de 2007 "Que nos quiten lo bailao"), de que hace mucho que no hablaba de Soul (ver entrada del 26 de diciembre de 2006 "Adiós Padrino del Alma"), y de que no hace mucho los amigos "memento" y Adolfo hablaban sobre el sello discográfico de Soul "Chess Records" (ver entrada del 26 de febrero de 2007 del blog "De Dentro a Fuera" y el enlace "Música Cósmica", ambos en la solapa) ¡Qué casualidad numérica! ¡Todas las entradas mencionadas son de un día 26!

Lo dicho ¡Que alguien me rescate! ¡Por favor!

Resuena en el sombrero: "Rescue me".- Fontella Bass (Chicago, 1965).

sábado, marzo 17, 2007

POCAHONTAS



El 21 de marzo de 1617, moría en Gravesend, en el Condado de Kent (Inglaterra), la Princesa India Pocahontas (en el cuadro de la derecha hay un retrato suyo a los 20 años, con un vestido de la corte del Rey Jaime). Sus restos yacen en la Iglesia de St. George de dicha ciudad, pero... ¿Qué hacía en Inglaterra esta indígena norteamericana que había nacido en Werowocomoco, en Pamunkey River (Virginia), en 1595?

Para explicar su historia debemos remontarnos hasta el 14 de mayo de 1607, cuando el Capitán John Smith, junto a otros 107 colonos desembarcaron en lo que ahora es Jamestown (Virginia) y construyeron el "Fuerte James", la primera colonia inglesa permanente en el Nuevo Mundo, de la que este año se cumple el 400 aniversario.

La vida en la colonia en aquellos primeros años era extremadamente dura. En 1608 llegó el primer barco con material y víveres desde Inglaterra, capitaneado por Christopher Newport. Para 1609 estaba previsto un nuevo envío que traería más colonos, pero naufragó en el Atlántico debido a un fuerte huracán.

La Virginia Company fletó un nuevo barco, el "Sea Venture" en el que embarcó el comerciante John Rolfe, bajo el mando del Almirante Sir George Somers. Durante la travesía, el barco tuvo que ser encayado a propósito en los arrecifes de las Islas Bermudas, para evitar que naufragase. Sobrevivieron todos sus 150 pasajeros y toda la tripulación, incluyendo un perro. La mayoría de ellos tuvieron que permanecer allí durante diez meses, mientras construían dos pequeños barcos para poder continuar su viaje hacia Jamestown.

Este fue el primer asentamiento inglés en las Islas Bermudas, en el año 1609, y muchas de aquellas personas murieron allí, entre ellas estaban la primera mujer y el primer hijo de John Rolfe.

En Mayo de 1610, los dos barcos recién construidos partieron de las Bermudas con 142 personas a bordo, incluyendo a Rolfe, el Almirante Somers y Sir Thomas Gates. A su llegada a Jamestown, encontraron la colonia casi destruida, acosada por el hambre y la enfermedad, sólo quedaban vivos 60 colonos, por lo que la providencial llegada de estos dos barcos, junto a un tercero que llegó en Julio de 1610, capitaneado por Lord Delaware, consiguieron salvar la colonia, y Rolfe comenzó su trabajo con el tabaco.

En 1611, Rolfe fue la primera persona que cultivó comercialmente tabaco (Nicotiana tabacum) en Norteamérica, compitiendo así con la hegemonía de España en el incipiente pero ya entonces boyante sector tabaquero.

En 1612, se estableció en la plantación llamada "Varina Farms", nombre que proviene de una variedad española de tabaco suave, muy similar a la que Rolfe estaba cultivando con éxito junto al Río James, unas 30 millas aguas arriba de Jamestown.

El 5 de abril de 1614, John Rolfe se casó con la Princesa indígena Pocahontas, hija del Jefe Powhatan, quien regaló a los novios unos terrenos que incluían una pequeña casa de ladrillo, cerca del Río James, en el lugar actualmente conocido como "Fort Smith" (Condado de Surry), donde vivieron.

En 1615, nació su hijo Thomas, y en 1616 Pocahontas, Rolfe y su bebé viajaron a Inglaterra, donde la joven fue recibida con honores de Alteza Real. Pero, cuando se estaban preparando para regresar a Virginia, Pocahontas se puso enferma de pneumonía y murió el 21 de marzo de 1617.

John Rolfe y su hijo regresaron a Virginia, donde vivieron hasta la repentina muerte de John en 1622. Si bien, se desconoce cual fue la causa de su fallecimiento. Podría haber sido asesinado por la Confederación Powhatan, durante la masacre india de 1622, o en alguna otra reyerta que enfrentó a colonos y tribus indígenas durante aquel belicoso año. Aunque algunos libros de historia señalan que Rolfe murió debido a una enfermedad.

El personaje de Rolfe aparece en la película "The New World" (2005), interpretado por Christian Bale. Y en la película de dibujos animados "Pocahontas II: Journey to a New World" (1998), le puso voz Billy Zane. Si bien, la primera vez que esta historia fue llevada al cine fue en el film de dibujos animados "Pocahontas", de la factoría Disney, en 1995 (una preciosidad, os la recomiendo).

Comentar también que el cantante Neil Young compuso una canción titulada "Pocahontas" que incluyó en su LP de 1979 "Rust Never Sleeps", junto a su banda de entonces, los legendarios "Crazy Horse", en la que denuncia el genocidio sufrido por el pueblo indígena norteamericano. En 2003, Johnny Cash hizo una versión de esta preciosa canción poco antes de morir.



Resuena en el sombrero: "Pocahontas".- Neil Young & the Crazy Horse (California, 1979).

viernes, marzo 16, 2007

COMPOSITORES


Casi siempre nos centramos en los cantantes, ya sean principalmente intérpretes o cantautores, y a menudo olvidamos que lo realmente importante en la música son las canciones, canciones que alguien debe componer, claro.

Por eso siempre he envidiado sobremanera a los compositores, a los autores de las canciones. Realmente, es un auténtico milagro que, con los millones de canciones que ya existen, todavía sigan habiendo personas capaces de idear nuevas canciones, podrán ser mejores o peores, según los gustos de cada cual, pero no cabe duda que el mero hecho de ser capaz de componer una nueva canción tiene mucho mérito.

Hoy quiero recordar a Boudleaux Bryant, un violinista clásico, nacido en Georgia, que tocó en la Orquesta Sinfónica de Atlanta durante 1937 y 38, para luego pasarse al "fiddle country" a principios de los años 40.

En 1945, cuando tocaba en Milwaukee (Wisconsin), conoció a una ascensorista llamada Matilda Genovieve "Felice" Scaduto, con la que enseguida se casó. Juntos escribieron numerosas canciones de éxito del pop y el country de los 50, como: "Bye Bye Love", "Wake Up Little Susie", "Problems", "Poor Jenny", "Take a Message to Mary", "All I Have to Do is Dream" y clásicos como "Love Hurts" o "Rocky Top". Ésta última se convirtió en la canción oficial del estado de Tennessee en 1982, y en el "cántico de guerra" de los equipos deportivos de la Universidad de dicho Estado.

En 1987, fueron inducidos a la "Songwriters Hall of Fame", justo unos meses antes de su muerte. En 1991, fueron inducidos a la "Country Music Hall of Fame". Durante su carrera ganaron un total de 59 premios musicales de Country, R&B y Pop.

Uno de sus grandes éxitos que más me gusta es sin duda "Love Hurts", una canción delicada, elegante, intensa y estremecedora donde las haya. Gram Parsons la cantó con Emmylou Harris para su LP de 1974 "Grievous Angel". Y también la han cantado los Everly Brothers, Roy Orbison, Little Milton, Don McLean, Cher, Pat Boone, Nazareth, Joan Jett y más recientemente, de nuevo Emmylou Harris, esta vez junto a Elvis Costello:




Y para enlazar con la entrada de ayer, aquí los teneis de nuevo cantando "I Still Miss Someone":



Resuena en el sombrero: "Love Hurts".- Emmylou Harris & Elvis Costello (Nashville, 2005).

miércoles, marzo 14, 2007

Dedicado a Arlys


A pesar del indudable interés histórico que tiene el concierto que los "Tennessee Three" dieron ayer noche, martes 13 de marzo, en la sala "El Sol" de Madrid, lo cierto es que "a priori" dudaba sobre la calidad objetiva de la actuación que un par de septuagenarios podrían ofrecernos sobre el escenario.

Pero las dudas se disiparon muy pronto cuando, todos los que tuvimos la fortuna de asistir a este histórico evento, pudimos comprobar la extraordinaria calidad y profesionalidad de todos y cada uno de los músicos que teníamos delante.

Desde el primer momento, se escenificó una cuidada y reverencial parafernalia de tributo y recuerdo a la figura de Johnny Cash. Sobre todo cuando el guitarrista y cantante -Bob Wootton- apareció sobre el escenario con el bigote afeitado, vestido de negro, con un grave vozarrón, con una actitud y unos ademanes que nos pusieron los pelos de punta a todos. Era como si el fantasma del "Man in Black" se hubiera aparecido aquella mágica noche.

Sentado detrás de la batería estaba otra auténtica leyenda -W.S. Holland-, considerado el primer batería de la historia del Rock. Comenzó en 1954 tocando con Carl Perkins, "The Million Dollar Quartet", Johnny Cash, Elvis Presley, Jerry Lee Lewis y Roy Orbison, habiendo sido inducido a la "Rock'a'Billy Hall of Fame". Mr. Holland, ciertamente, nos dió toda una lección magistral de cómo se toca una batería, deleitándonos con un par de memorables solos.

El contrapunto perfecto a estos dos venerables "abueletes" lo pusieron las tres bellas damas que les acompañaron: Lissa Horngren (de Wisconsin) al contrabajo; y la hija y la mujer de Wootton a las guitarras y a las voces. Su hija Scarlett aprovechó un descanso de su padre y Mr. Holland para deleitarnos con dos canciones: una versión del "Jolene" de Dolly Parton y otra del "Missing You" de John White, que cantó de manera excelente y con una voz preciosa. Mientras que su mujer, Vicky, cantó junto a su esposo una arrebatadora versión de "Jackson", con beso de tornillo al final incluido, emulando la famosa escena central de la película "Walk the Line", que recrea el hecho de cuando Johnny Cash le pidió en matrimonio a June Carter sobre el escenario, mientras cantaban esta canción.

El sonido fue sencillamente perfecto, limpio e impresionante, toda una apabullante demostración de en qué consiste el famoso "BOOM-CHICA-BOOM", que nos golpeó a todos en las tripas y se nos acabó metiendo hasta el tuétano de los huesos, provocando que los pies se moviesen solos en más de una ocasión.

El repertorio de canciones no pudo ser más emotivo (al menos para mí), sonaron temas de Rock & Roll, Country e incluso Gospel, y no faltaron clásicos como: "Folsom Prision Blues", "Walk the Line", "Cocaine Blues", "Ring of Fire", "Jackson", "Ghost Riders in the Sky", "I Still Miss Someone", "Give My Love to Rose", "Guess Things Happen That Way", "Luther Play the Boogie", "Five Feet High", "Orange Blossom Special", "Cry, cry, cry", "I Got Stripes", "Saint Quentin" y "Long Black Veil". Además de a Johnny Cash, también se recordó a Kris Kristofferson con el tema "Sunday Morning Comin´ Down". Me emocioné tanto con algunas canciones que confieso que hasta llegué a soltar alguna que otra lágrima, algo que no me había sucedido nunca en ningún otro concierto, que yo recuerde.

Entre los privilegiados afortunados que asistimos y compartimos este maravilloso evento se encontraban: el amigo Adolfo "Música Cósmica-Americana", el gran maestro de las ondas Manolo Fernández, que entrevistó a los protagonistas para su programa "Toma Uno", la alegre Juddy y su marido de "Guns & Butter", el veterano Tony Luz (ex-Pekenike, Silvertones) y otros algo menos veteranos como el avezado José Lanot (ex-Sex Museum, ex-Potro, ex-etc, etc...). Y que me perdonen el resto de personalidades que asistieron y que no haya mencionado, pero es que hace tiempo que estoy bastante desconectado de la escena madrileña.

Nada más terminar los dos bises, entre las ovaciones y aplausos enfervorizados del público, la profesionalidad y sencillez de estas dos grandes leyendas volvió a ponerse de manifiesto, bajando a saludar a la gente y a firmar autógrafos en el stand de fotos, camisetas y recuerdos que había en un rincón de la sala y que atendía la esposa de Holland. Cuando me firmaron la foto que veis arriba le dije a Bob: "Mi suegra que vive en Iowa está muy celosa de que yo esté aquí y ella no". A lo que él me contestó: "Oh, really! Thank you very much".

Por eso, la foto y estas líneas están dedicadas a ella, a mi suegra Arlys, porque se lo merece, ya que ella es mucho más fan, desde hace mucho más tiempo, de Johnny Cash y de la Carter Family que yo.

Muchas gracias también al amigo "Atikus" (ver enlace de la solapa) por haberme sacado la entrada a este fantástico show.


Resuena en el sombrero: "Still Miss Someone".- The Tennessee Three (Madrid, 13-03-07).

viernes, marzo 09, 2007

La Historia nos visita


La semana que viene nos visita un trozo vivo de la historia del country y del rock de los últimos 50 años, se trata ni más ni menos que de "The Tennessee Three", el grupo que acompañó a Johnny Cash, los cuales están de gira por España. Mañana tocarán en Bilbao, el Domingo en Gijón y el Martes 13 de marzo estarán en el "Sol" de Madrid.

Todo empezó en 1955, cuando dos mecánicos aficionados a la música se pusieron a tocar junto a un joven inquieto llamado Johnny Cash, creando un sonido característico, el famoso "boom-chica-boom", a base de guitarra, bajo y batería, con un característico ritmo sincopado. Los artífices de dicho sonido fueron: Luther Perkins a la guitarra, Marshall Grant al bajo, y poco después entraría WS "Fluke" Holland a la batería, tras abandonar la banda de Carl Perkins.

En 1968, Luther Perkins falleció en un incendio y fue sustituído por Bob Wootton.

Marshall Grant dejó el grupo en 1980 y diez años después le sustituyó al bajo Dave Roe.

Recientemente se han reunificado invitando a una fan de Cash, Lisa Horngren, para cantar los clásicos del "Hombre de Negro".

Aquí los teneis en la primera formación de los "Tennessee Two" con Luther Perkins y Marshall Grant, junto a un jovencísimo Johnny Cash vestido de blanco, antes de que se convirtiera en el oscuro y atormentado "Man in Black", cantando "Walk the Line":




El martes 13 que viene, si Dios quiere, volveré a "andar la línea", esa querida y larga línea que me une y me separa de Madrid, para verles en directo y poder contar algún día a mis nietos: "Sí, yo estuve allí, viendo a los Tennessee Three".

Resuena en el sombrero: "Walk the Line".- Johnny Cash & the Tennessee Two (Memphis (Tennessee), 1956).

miércoles, marzo 07, 2007

TRAUMAS


Por desgracia, vivimos en un mundo traumático, sólo el hecho de nacer ya es una experiencia traumática, de repente nos sacan de un medio líquido, cálido y estable, y nos obligan a salir por un estrecho conducto a un inestable y frecuentemente hostil mundo exterior.

Luego vienen los traumas y complejos infantiles, con los compañeros de colegio y los chavales del barrio, cualquier pequeño defecto es objeto de burla y escarnio por parte de las crueles criaturitas.

Después la adolescencia, el primer beso, el primer corazón roto, la soledad, los riesgos del alcohol, las drogas y las malas compañías.

En la juventud pasamos por la desazón de no encontrar trabajo, no encontrar piso, no lograr independizarnos.

Ya más maduritos, debemos enfrentarnos cada vez a mayores responsabilidades, la hipoteca, los niños, el coche, las tareas domésticas, la rutina, el envejecimiento y la pérdida de padres y otros familiares.

En definitiva, problemas, siempre problemas: grandes y pequeños, breves y duraderos, físicos y mentales, familiares y laborales, internacionales y domésticos. ¡Ay!... quizás sean esos pequeños traumas domésticos y cotidianos los que más consiguen exasperarnos, y suelen ser "la gota que colma el vaso" ¿Por qué siempre se estropean todos los electrodomésticos durante la misma semana? -Como cantaron "Alaska y los Pegamoides", hay veces que parece como si los electrodomésticos cobrasen vida propia y se rebelasen contra nosotros. Y es que, ... amigo mío, en este mundo sólo hay una ley verdaderamente infalible, y esa es la "Ley de Murphy".

Para trauma, al que nos someten los políticos en los medios de comunicación, los hemiciclos parlamentarios y los plenos de ayuntamientos, día sí y día también.

Pero no hay que desesperar, en la vida también hay pequeños momentos de alegría, breves y preciados lapsos de felicidad. La esperanza es lo último que se pierde, y de vez en cuando se produce alguna sorpresa agradable, pequeños milagros cotidianos que hacen que nuestra existencia sea soportable. Quién sabe, quizás, hasta en el crispado y enrarecido ambiente de nuestro decepcionante y vergonzante ruedo político pueda surgir una brisa refrescante y revitalizadora que nos saque del tedio y de la corrupción.

Resuena en el sombrero: "I´ve seen you walking".- Yard Trauma (Phoenix (Arizona), 1985).

viernes, marzo 02, 2007

44 años sin ella

El 2 de Marzo de 1963, antes de partir a Kansas City para dar al día siguiente un concierto en beneficio de la familia de un disc jockey local, la cantante Patsy Cline se encontraba en el Ryman Auditorium (donde se había celebrado el "Gran Ole Opry"), cuando Ray Walker, un miembro de los Jordanaires, le dijo: "Patsy, cariño, ten cuidado, todos te queremos". Ella volvió la cabeza y dijo: "Cariño, ya he pasado por dos malos momentos... El tercero, será o bien un encanto, o bien me matará".

Su manager, Randy Hughes, pilotó su avioneta Piper Comanche amarilla para ir al concierto del día 3. El día 4 de marzo, se suponía que tenían que regresar a casa, pero el tiempo era tan malo que tuvieron que esperar al día siguiente. El astro no mejoró, por lo que se quedaron en el aeropuerto a esperar que el cielo se aclarase. Tras esperar unas pocas horas, Dottie West, un amigo de Patsy, se ofreció a llevarla en su coche, a lo que ella aceptó, pero justo cuando estaban a punto de salir, vino Randy y dijo que el tiempo había mejorado y que podían volar, y Patsy decidió subirse al avión junto con Randy Hughes, Cowboy Copas y Hawkshaw Hawkins. El avión despegó a las 6:07 y poco después se estrelló cerca de Camden (Tennessee), el 5 de marzo de 1963. No hubo supervivientes.

Virginia Patterson Hensley (Patsy Cline) nació el 8 de septiembre de 1932, en Winchester (Virginia). De niña estuvo muy interesada en el baile y su ídolo era Shirley Temple. Pero, inesperadamente, después de ganar un primer premio de baile, Patsy ("Ginny" como la llamaban entonces familiarmente) perdió el interés por el baile y se dedicó de lleno a la música. Primero tocando el piano, y después cantando. Y a pesar de que nunca estudió solfeo, afinaba y sonaba realmente bien.

Su carrera musical empezó en el coro de la Iglesia Baptista. A los trece años sufrió unas gravísimas fiebres producidas por una terrible infección de garganta, su corazón llegó a dejar de latir por unos instantes, y el médico la introdujo en una cámara de oxígeno. La fiebre le afectó a la garganta, y cuando finalmente se recuperó, se encontró con que tenía una espléndida y resonante voz, como la de Kate Smith (según ella misma dijo).

Entonces empezó a cantar en radios locales y bailes, incluso tuvo la fortuna de contactar con un representante de "Four Star Records" en 1954. Además, Patsy tenía varios empleos para colaborar en la economía familiar, trabajó de camarera en varios restaurantes, en la terminal de autobuses, y como dependienta en una droguería.

Su padre les abandonó en 1947, cuando Patsy tenía 15 años. En 1953 se casó con Gerald Cline y comenzó a llamarse Patsy Cline. El matrimonio no tuvo hijos.

En 1956, cuando ella estaba cantando en un baile local, encontró al amor de su vida, Charlie Dick, con quien se casó en 1957, tras divorciarse de Gerald, y tuvieron dos hijos: Julie (1958) y Randy (1961).

El 14 de junio de 1961, Patsy y su hermano Sam sufrieron un choque frontal con su coche, frente al Colegio Mayor Madison de Nashville. Patsy salió despedida a través del parabrisas y estuvo a punto de morir (por segunda vez). Mientras estaba en el hospital escuchó por la radio a una nueva cantante llamada Loretta Lynn (ver entrada del 19 de enero "La hija de un minero") cantando una versión del éxito de Patsy "I fall to pieces". A ésta le gustó tanto que mandó a su marido para que la trajera al hospital y poderla conocer. Fue el comienzo de una bonita amistad.

Debido a ese accidente de coche, a Patsy le quedó una cicatriz en la frente que se cubría en las actuaciones en público mediante pelucas. Justo después del accidente, tenía que grabar el que sería uno de sus mayores éxitos "Crazy", pero Patsy no lograba alcanzar las notas más agudas, debido al dolor que le producía una costilla rota, así que tuvo que descansar durante dos semanas antes de poder grabarla de un tirón.

El primer disco lo grabó en Noviembre de 1956 y se llamó "Walkin´ after midnight". Para promocionarlo fue al Concurso de Talentos de Arthur Godfrey, donde cantó esa canción que resultó todo un éxito, le pidieron un bis y cantó el clásico de Hank Williams "Your Cheatin´Heart", que no grabaría en vinilo hasta 1962.

En 1985, el director de cine Karel Reisz rodó una película sobre la vida de Patsy, titulada "Sweet Dreams", que comienza en el baile en el que conoció a Charlie. Jessica Lange interpreta de manera soberbia el papel de Patsy, mientras que el papel de Charlie es interpretado por Ed Harris.

En la película "Coal miner´s daughter" (1980) sobre la vida de su amiga Loretta Lynn, Patsy es interpretada por la actriz Beverly D´Angelo, mientras que el papel de Loretta lo hace Sissy Spacek. Según parece, en esta película la imagen y la personalidad de Patsy se ajustan más a la realidad que en "Sweet Dreams", en la que se la presentaba como una especie de loba juerguista y bebedora.

Hay quienes opinan que Patsy Cline ha sido la mejor cantante que ha existido, en todos los géneros de la música popular. Sus grandes éxitos "I fall to pieces" y "Crazy" ocupan respectivamente los puestos números 6 y 3, dentro de las 100 mejores canciones de country de todos los tiempos, según una encuesta mundial de la C.M.T. Aquí teneis algunos de ellos:

"Walkin´ After Midnight":





"I fall to pieces":




Resuena en el sombrero: "Crazy".- Patsy Cline (Nashville, 1961).